martes, 28 de octubre de 2008

Fonoll Mari

Conocido como perejil de mar o hinojo de mar, esta planta habita en zonas costeras tanto en zonas rocosas, como grietas de acantilados, o en zonas arenosas de dunas, protegida por vegetación de mayor porte.

Su floración se extiende de Julio a Enero y sus hojas tienen tanta cantidad de vitamina C que fueron usadas por los marinos, que la conservaban en salmuera, para combatir el escorbuto.

Al fonoll mari se le atribuyen propiedades medicinales. Tomado en infusión es beneficioso para combatir los trastornos renales, el cansancio, eliminar toxinas y favorece la digestión.

Una de las funciones que se le da en nuestras islas es la de aperitivo. Acompañando a un P’amb oli es delicioso y en nuestros mercados nunca faltan.

¿Cómo se prepara y se conserva el fonoll mari?

INGREDIENTES:

Fonoll Mari
Agua
Vinagre
Sal

A finales de la primavera, antes de que aparezcan sus flores, se recogen las hojas jóvenes. Las cortamos y limpiamos.

Poner las hojas a hervir en una cazuela con agua y cuando empiece a hervir retirar del fuego y dejar que se enfríen.

Meterlas en un recipiente de boca ancha y cubrirlas con una salmuera de agua, sal y vinagre. La proporción varía dependiendo del gusto de cada uno, pero más o menos sería de 5 partes de agua, 1 de vinagre y ½ de sal. Si no lo queremos muy fuerte de vinagre, podemos añadir una o dos partes más de agua.

Dejarlo macerar 3 días y ya está listo para comer.
¡Bon profit!

lunes, 27 de octubre de 2008

Tortugas marinas.


La presencia de tortugas marinas en las islas Baleares es bien conocida.

Antiguamente existía una tradición en los pueblos baleares de cazar tortugas para el consumo de su carne. En Formentera, por ejemplo, era tal la importancia de las tortugas como fuente de carne fresca que en algunas casas tenían corrales para tortugas. Afortunadamente, hoy en día esta tradición ya no existe.

Una de las especies más frecuente en el Mediterráneo es la tortuga Boba o Caretta Caretta. Habita en aguas profundas y sólo sale a las playas en la época de desove, cuando deposita en la arena entre 150 y 200 huevos. Las crías nacen 2 meses después, por la noche.

Baleares es una importante zona de paso en el largo viaje migratorio de estos animales, aunque su presencia es constante a lo largo de todo el año.

Cada año se observa un importante descenso en la población de tortuga boba en aguas del Mediterráneo. La principal causa de su desaparición son la captura por parte de flotas de palangre aunque hay otros factores importantes como la contaminación del mar, el tráfico marino, la caza furtiva o las redes a la deriva.

La Fundación Marineland tiene un equipo de biólogos que dedican gran parte de su tiempo a la rehabilitación y posterior suelta en aguas de Cabrera de aquellos ejemplares que quedan varados y heridos en nuestras costas. Además, una vez recuperadas y liberadas, las tortugas son equipadas con unos transmisores que permite que los biólogos tengan un seguimiento detallado, casi en tiempo real, de su posición y rumbo. Gracias a estos transmisores los biólogos de Marineland han podido constatar que los ejemplares liberados en Cabrera raramente permanecen en sus aguas, y algunas de ellas ha llegado a ser localizadas en el Norte de Africa.

Desde Marineland se recomienda que si alguien localiza una tortuga herido o muerto, la mantenga en un lugar húmedo y fresco y avisen al 112 para que puedan pasar a buscarla. Así los biólogos de la Fundación pueden o bien sanar al animal o bien determinar las causas de su muerte.

viernes, 17 de octubre de 2008

Los faros de Sa Dragonera


Desde antiguo, la isla de la Dragonera, declarada Parque Natural desde 1995, ha sido refugio de corsarios, piratas y contrabandistas por eso Isabel II dio orden de construcción de un faro en la zona norte de Sa Dragonera para poder avistar a los piratas que se acercaban a ella.

En 1850 comenzaron las obras del Faro Viejo bajo proyecto del arquitecto Antonio López.

La construcción se situaba sobre la antigua torre de vigilancia, y fue realizada por presidiarios que tuvieron que trabajar a marchas forzadas dada la importancia de su luz para señalar el camino entre Sa Dragonera y Mallorca. El edificio, construido de forma escalonada para adaptarlo al terreno, se inauguró en 1852. Su luz tenía un alcance de 14 millas.

Los fareros que habitaban en él en aquella época recibían provisiones desde Mallorca semanalmente.

El Faro Vell fue desmantelado a raíz de que un barco se estrellase en los acantilados. El faro estaba situado a tanta altura, 353 m sobre el nivel de mar en el pico Na Popia, el punto más elevado de Dragonera, que la niebla impedía a los barcos ver la luz de su linterna.

A partir de ese momento, se mandó construir dos faros en la isla, uno a cada lado, y a menor altura. Hoy sólo quedan las ruinas del faro, pero merece la pena visitarlas aunque sólo sea por sentarse a contemplar las vistas y escuchar el viento.

El faro de Llebeig empieza a construirse en el suroeste de la isla en 1905, entrando en servicio en noviembre de 1910.

El faro de Tramuntana empezó a construirse en 1907 en el noreste. Está a una altura de 54 metros y consta de una torre de 11 metros, lo que hace que su luz alcance la distancia de 20 millas. Actualmente es un museo sobre los faros de la isla y la vida de los fareros.

Entre 1960 y 1975 se automatizan los faros de la isla, lo que significa que 1975 los fareros dejaron de vivir en la isla. En 1995 se instalaron placas solares en la isla permitiendo el uso de energía eléctrica.

miércoles, 15 de octubre de 2008

El Faro de Porto Pi

El faro de Porto Pi, en Palma de Mallorca, es uno de los más antiguos del Mediterráneo. Fueron los romanos quienes trasladaron el antiguo puerto de la ciudad a la zona de Porto Pi, por ser el enclave natural más funcional.

En la Edad Media el puerto de Palma se cerraba por la noche, para evitar la entrada y salida de los barcos, con una gruesa cadena de hierro que unía el faro de Porto Pi con la Torre de Pelaires. En documentos de 1380 se menciona esta cadena y una bula que ordena que sea mantenida en buen estado a expensas del Patrimonio Real.

Como anécdota de decir que en el año 1385 el gobernador de Palma, para evitar que los honderos y los niños siguiesen rompiendo las vidrieras del faro, publicó un bando en el que se dictaba que aquellos que rompiesen dichas vidrieras durante el día sufrirían la amputación de la mano derecha. Quienes incurriesen en esa falta durante la noche serían castigados con la horca.

Durante la dominación musulmana el faro fue remodelado y tras la construcción del fuerte de San Carlos en el S. XVII, el faro fue trasladado de su ubicación original a la actual.

En el S. XVIII se sustituyó la combustión de leña con la que se iluminaban los faros por lámparas de aceite con mechas tubulares y chimeneas de vidrio que luego pasarían a ser cristales de aumento. Se cuenta que los agricultores de la isla debían de contribuir al mantenimiento del faro con el aporte de cantidades de aceite.

Mare de Deu de Portals Vells

Existe una hermosa leyenda sobre el origen de la pequeña capilla de Portals Vells. Se cuenta que allá por el S. XV un velero que navegaba camino a la península fue sorprendido por un huracán. Sus velas se rasgaron y la fuerza de las olas rompieron el armazón y los mástiles.

Ante la amenaza de naufragio el capitán y la tripulación hicieron promesa, ante una imagen de la Virgen que llevaban en el barco, de que si conseguían llegar sanos y salvos a la costa construirían una capilla en su honor en el mismo lugar donde llegasen a tierra.

La tormenta amainó y la últimas ráfagas de viento acercaron a la embarcación al puerto natural de Portals Vells. La tripulación colocó la imagen de la Virgen en una de las cuevas en las que pudieron refugiarse, tallaron un altar sobre la tierra y grabaron en las paredes dibujos e inscripciones piadosas.

Al principio eran los pescadores quienes se acercaban a la cueva a adorar a la imagen, pero pronto el lugar se convirtió en centro de peregrinación de los habitantes de Calviá. En el S. XIII el techo de la cueva se desplomó y la estatua fue trasladada a la iglesia de Calviá y más tarde a la de Portals Vells donde ha permanecido hasta la actualidad. Los dibujos e inscripciones aun se conservan en la cueva original.


jueves, 2 de octubre de 2008

La costera de la Llampuga

La llampuga, llamado Dorado en el Caribe y América del Sur, es un pez típico de los mares tropicales que puede alcanzar un tamaño de un metro.

En el Mediterráneo su costera sólo se practica en Baleares, Malta y Túnez, donde se capturan ejemplares básicamente jóvenes.

La llampuga entra en aguas del Mediterráneo en primavera y verano para desovar. Su costera abarca de septiembre a noviembre.

En la islas la llampuga es un pez muy preciado y su captura es un recurso importante entre las campañas de la langosta y el junquillo. En Baleares la pesca de la llampuga se realiza a la manera tradicional , con un sistema sencillo de red llampuguera y boyas que tiene sus orígenes en el siglo pasado. Debido al comportamiento de la llampuga, que tiende a reunirse alrededor de objetos flotantes, los pescadores tiran la red y sobre ella las boyas. Las llampugas rodean las boyas y el pescador sólo tiene que subir la red para capturarlas.

Su carne es muy preciada en la cocina mediterránea debido a las grandes posibilidades culinarias que ofrece. La localidad de Cala Ratjada celebra desde hace unos años una interesante feria de la Llampuga. La edición de este año se realizará el próximo día 12 de octubre.